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martes, 25 de marzo de 2014

TREINTAYPUTAS


BarbieInquieta

Empecé a sentir el golpe de los treinta, de repente y sin remordimientos y como nunca lo había sentido, vi que los sueños que tenia ahora son etapas de una época que fue todo añoranza y esperanza. Después de los treinta, los sueños y tus objetivos se ven aminorados por la sociedad y la contemplación de muchos.  Después de los treinta el nivel de comunicación profesional se concentra a tu alrededor, con la gente probándote y normalmente, estas casado y la presión es más intensa con todos siempre preguntando: cuando llegará un pequeño bebe a tu relación.

En esta etapa los objetivos que te has propuesto son mas importantes que nunca, y en pleno siglo XXI, mis padres no entienden que la mujer no esta supeditada a vivir postrada en casa, planchando y viendo televisión, mientras tu esposo sale y trabaja para mantener los gastos de una vida que en conjunto se ha cimentado, y que espera que los putos escritores y productores de televisión tengan más imaginación que escribir libretos de novela ridículos. Cuando estas casada, todo el mundo te dice: pero el es tu esposo, el tiene que ver por ti, en pleno siglo XXI. Hablamos de feminismo; de lo que algunos se han valido para desvirtuar el significado de lo que fue creado para poner en un primer plano los derechos de la mujer, poniendo muchos actos de las mujeres en tela de juicio.  Si, yo entiendo que mi pareja me soporte, pero que me mantenga es diferente, ¿cuantas mujeres se valen de sus atributos? y no solo físicos para que el hombre les de todo lo que tienen, son las palabras de mis viejos, (sin palabras).

Pero de esto no quiero hablar más, asomada por la azotea,  vi una pareja de adolescentes que jugaban y pensé, que ahora eso ya no iba a pasar conmigo; porque ya no juego. Después de treinta: se te acercan y cuando dices: estoy casada, basta para que dejen de interesarse en ti. Tan pronto lo ves, sale corriendo y ni siquiera como amiga puede soportarte. Con treinta y tres, resucitas como cristo y reanudas conversaciones con tus ex amigos, ex novios, amigas del colegio, de la U, y siempre esta el ex que te persigue y  busca por donde sacarse el quiste que le dejaste cuando lo echaste sin ningún remordimiento. Pero igual quiere saber más de ti, esta etapa es incomoda porque tienes muchos deseos y sentimientos que pudieron estar, como en un atrapa sueños.  Treinta, y sabes que nunca volverán estos años y aun tienes deseos por cumplir, pero es que no estoy vieja!  Así no lo siento y quiero seguir viviendo otras experiencias. Motivada por la pasión de convertir todo en el mundo en lo que siempre espere, sigo viviendo porque tengo mis manos, mis piernas, mi corazón bien engrasados y soportan 50 kilos, todos los días. 


Me gustan los hombres con carácter, seguros y que sostengan una conversación sin etiquetarme y sin reñir  por que no pienso como él. Si me lo pide se lo doy! Pensaría mi amiga que en los treinta sigue bailando, besando, tomando y congraciando con los amigos que la buscan. Porque no quiere perderse y quedar ambigua ante sus caprichos, quiere seguir experimentando los roces de manos, las caricias y los sutiles coqueteos que sus seguidores le hacen, vive su sexualidad a su acomodo y mientras trabaja hace lo posible por no desligarse de su vida personal, le gusta con dos, con tres, disfruta de las mujeres y de los hombres, no se apena por vivir su sexualidad al máximo. Es una puta que liga al hombre que le gusta, y yo soy puta porque digo que estoy de acuerdo con ella.  Defiendo a mi amiga porque sus gustos se compaginan con los míos, mientras pueda hacerlo, lo haré.  Treinta y trementina, puesta bajo la mesa con dibujos saturados de óleo que después de unos años van a verse opacos y con mucho polvo, como mi vejez, que espero llegue cargada de muchos y otros polvos que nunca olvidaré. Que si tengo una hija, viviré para contarle como ligaba con muchos y le diré que se ligue a los que quiera, porque mucho no es tanto, para que a los treinta su cerebro no este castrado y viva a plenitud su sexualidad, su personalidad y su espiritualidad y se conozca también, que cuando le digan: puta, sepa que esto es solo un pensamiento que los mas débiles dirán para aminorarla y no lo lograran.

miércoles, 19 de febrero de 2014

SI, FUI YO




BarbieInquieta


Si, yo lo busqué, le coqueteé; se fijó en mí porque le hablé, le palmoteé en la espalda, le rocé la mano, y finalmente le copié la mirada en sus ojos verde oliva,  -que fue lo que más me gustó. Hasta que por fin: se fijó en mí.

La primera vez que lo vi, estaba hablando con una de mis amigas en el centro comercial  donde teníamos un local y vendíamos joyería. Él venía por ella, yo iba por él. Esto solo fue atracción, a mí me gustó y yo lo busqué hasta que me invitó a salir. Yo ni siquiera sabía besar, no pensaba tomarlo en serio ¿Cómo iba a tomar una relación en serio a los quince años?! Pues, yo no!

Él se limitaba a mirarme, tomarme de la mano, abrazarme y una caricia en la mejilla, era lo más atrevido. Y yo, por mi lado con las hormonas alborotadas con todos los sentidos del morbo por delante, si él se atrevía a tomarme de la mano me iba y me sentía flotando, hasta imaginar que tocaba lo más profundo de mi ser, y yo quería…lo único que quería...

-!yo quería que me comieraa!

Pues claro! Yo lo pensaba, pero no lo demostraba. Se lo hubiera podido dar y eso era lo que pensaba yo; pero no tenía ni idea de lo que significaba dárselo o que me comiera. Lo único que conocía lo conocía por las morbosas, de doble sentido y gráficas novelas que mi mamá veía en las noches y que yo veía por debajo de las cobijas.

Claro! Dárselo hubiera sido fácil, entregarme sin pensar en lo que hubiera sucedido después de eso. Nadie, ni mi más querida amiga me advirtió que después de probarlo me quedaría gustando; que se podría volver un vicio. Si, un vicio, como el alcoholismo, como el tabaquismo, como la drogadicción. Me hubiera podido convertir en ninfómana!

Supe que tomar esta decisión sería más un acto con consecuencias, como mi autoestima, mi amor propio, mi valor como mujer; lo peor de todo, quedar embarazada sin querer ser mamá; sin conocerlo lo suficiente, esto es lo que estaba en juego.  

Seguimos saliendo, él con sus ojos verde Oliva y yo, -puff, yo no tenía idea de cómo me veía él, que le gustaba de mí, por qué se había fijado en mí, no presté atención sino a el hecho de que ya lo tenía y era para mí. Puedo decir que fue un caballero, y yo terminé todo sin ningún motivo, lo eché y después me ignoró toda su vida.

-Y no se lo di!

Luego de un par de años…se lo di a otro! Que sin haberlo conocido mucho, me comió! Y yo me lo comí! Que bueno fue probar la manzana prohibida, no me volví ninfómana pero si la puta del salón, soltó todo el rollo a sus amigos y se creía mi dueño, me decía que ropa ponerme, que zapatos usar, que corte de pelo hacerme. Quede embarazada y no estaba lista para esto, obvio me pidió que abortara, que fácil solución y que mala situación, pero conocí el condón. Que cosa cauchuda y de mal sabor; tranquilas, por fortuna existen de colores y con sabores.

Ser la putita me sirvió, aunque no tanto como para llegar a ser famosa como Carolina Cruz.  Igual me desquité y conocí a esta clase de hombres machistas y mentirosos que terminan siendo unos cobardes. Ya sabría que lo que tenía que tener presente es no quedar embarazada. Esto, después del primer susto que me pegué cuando no me llegaba la menstruación.

Y como las feromonas alborotadoras eran señuelos de hormonas masculinas, decidí que no volvería a estar con cualquiera con el que llevara poco tiempo. Algunas veces pensé que si podría volverme ninfómana, porque la naturaleza podía más y las ganas también, corrí con uno y con otro, pero con más cuidado de mi misma.

Esa primera vez cuando nos descubrimos, nos asustamos y las ganas quedaron en eso, nos cubrimos y nos fuimos. Luego nos tomaría por sorpresa cuando las hormonas explotaron y descubrieron la calentura debajo de la piel. Sin pensarlo, sin mirarnos, tocamos, palpamos; fue como cazar la presa y luego domarla, faltaba descubrir mi sexo y el del otro para desahogar sentimientos, miedos, curiosidades. Tenía que utilizar condón, tomar las pastillas anticonceptivas que el doctor me había recetado. Creí que era libre, pero nunca se es libre; siempre dependemos de algo, como las patillas, el condón, los óvulos, lo que pensará el otro, como me verá y después; si estoy linda, si estoy gorda, si le gustó?! y entonces encontré este video, que puede expresar más gráficamente a todo lo que nos podemos llegar a enfrentar cuando decidimos que el momento llegó, espero se rían igual que yo:

https://www.youtube.com/watch?v=nn6c4U3CymE

viernes, 31 de enero de 2014

PEQUEÑAS COSAS



BarbieInquieta

Mi escritorio es un cubículo donde apenas me puedo sentar y mi  escritorio se encuentra lleno de oficios y varias firmar por llenar. Organizo papeles completando información y chequeando que los contribuyentes cumplan con sus impuestos, nunca se comenten errores, tenemos un sistema de rastreo bastante eficiente para encontrar a los evasores. No paro de moverme de un lado para otro, no hay distracción y siempre nos monitorean para evaluar que tan eficiente es nuestro trabajo. Al terminar el turno, salgo a la calle y voy a la maquina de comidas ubicada a una cuadra de la oficina, compro una  o dos frutas deshidratadas y sigo caminando hasta la estación en donde espero el electrobus. En la calle, siempre están esas extrañas creaturas recogiendo basura o limpiando la estación. Son como animales, crustáceos adaptados a vivir con su cuerpo dentro de alguna lata, cafetera, aspiradora o cualquier cosa en la que quepan. Las gente los ignora por completo, como sino existieran y pasan totalmente desapercibidos.

En la estación, recojo una maquinaria de metal y la comparo con la imagen que aparece en mi libro coleccionable, por las gráficas me guío para identificar las cosas que encuentro y colecciono.
-Una mas en la lista.
Me detengo en la estación cercana a la casa, camino con mi maleta llena de objetos que he logrado encontrar y sigo recogiendo hasta que llego a mi casa, abro la puerta y mis papas están leyendo mientras mantienen la pantalla prendida, la cafetera también. Al lado, se pueden sentir los ruidos que se escapan de la casas deshabitadas.
-       Ya se irán, dijo mama.

Subí al cuarto y deje la maleta, empecé por sacar los objetos que traía: tapas, botellas, botones, tuercas…tenia bastantes cosas. Sin embargo seguía buscando algo mas especial.
Nuestra casa es una de las pocas que quedan en pie en este sector, la casa de al lado esta deshabitada. Afuera el paisaje se inunda de grandes fabricas e industrias que han desplazado las casas en la ciudad.

Al día siguiente salí y me di cuenta que esta vez los invasores habían sido esas extrañas creaturas casi animales con cuerpo metálico a las que nadie prestaba atención, me acerque para ver cuantos habitaban allí pero recordé que tenia prisa por llegar al trabajo entonces, seguí el camino hacia el electrobus.

En la oficina observe el ascensor, oprimí el botón negro y espere. Subí y cerré la puerta metálica de rejillas y detrás de ella se cerro otra puerta de vidrio. Desde allí divise en el lobby a una mujer alta, delgada, pálida, su situación me lleno de intriga así que la busque en los archivos y por razones de confidencialidad no pude ver su expediente.
Después de hablar con el funcionario del lobby y arrojarle los papeles por la cara ella salio de allí, se monto a un camión y se dirigió a su apartamento, estaciono en la esquina sin importarle haberlo dejado casi en la mitad de la calle; subió al apartamento, recogió unas cobijas y bajo con dos niños a quienes llevo a un refugio donde los cuidarían hasta que su papa pagara los impuestos que debía y que; debido a esto, el sistema había enviado por él para llevárselo y hacerle pagar con trabajos para el estado.  Después de haberla seguido e investigar un poco sobre ella, regrese a la oficina y empecé a buscar en los expedientes nuevamente, pero no logre encontrar nada.
– No insistí.
Cayendo la tarde fui hasta la estación, compre dos frutas transgénicas de la maquina expendedora y de camino a la casa recolecte varios objetos que eran similares a un reloj de arena.

Después de prepararnos con mis padres para dormir, revise las cosas organizándolas en estantes y las conté una por una observando las imperfecciones y que uso les daría, mientras estaba en la habitación se escuchaban los ruidos de la casa continua, la cual había sido invadida por las extrañas creaturas.

Al amanecer tome mi maleta y álbum coleccionable que siempre llevaba conmigo y me dirigí hasta la playa, en donde vi a la mujer que llamó mi atención anteriormente en la oficina de impuestos, esta vez estaciono su camión frente a la playa, se bajo y se adentro en el mar; escurrió agua que traía en los bolsillos de su overol, recogió una tapa de la arena y la guardo. Pensé que tenia la costumbre de coleccionar tapas, entonces  me acerque y entablamos una conversación en donde ella se entero de mi trabajo en la sección de impuestos.

Indague sobre su vida y me narro el hecho pasado en la oficina de impuestos, sin pedírselo me invito a ir con ella en su camión y terminamos en una de las casas tomadas.  Entramos por la puerta trasera encontrándonos con esas extrañas creaturas, con quienes nunca había tenido contacto sino hubiera sido por el encuentro con esta mujer. Aquí ella ocultaba su rostro, pues era una desertora del sistema y la perseguían, de cierta forma aquí la protegían.
Me quede divagando sobre las posibilidades que podría tener para ayudarla, pensando en posibles soluciones para resolver su situación. Para mi el sistema era completamente perfecto, vivía en una burbuja donde no temía se me trataran injustamente.


Recogí mis cosas y regrese a la playa buscando nuevos objetos para mi colección, este día encontré algo mejor, me tropecé con algo mucho mas grande y mas vistoso; me  desperté frente a la realidad de aquellas extrañas creaturas que veíamos caminar por ahí; la toque y me hizo una seña, como jugando, me lanzo una pelota; yo la seguí  y pase la tarde con ella. Al final me di cuenta que no tenia hogar, al retirarme me siguió, la saque de la playa y la lleve a mi casa, que no tenia mucho espacio; pero podía estar a gusto. Haberla encontrado lleno un vacío y pensé que al fin había encontrado lo que estaba buscando. 

31/01/2014

miércoles, 11 de diciembre de 2013

SERIE CUENTOS DE HADAS: La Sirenita

Si, ella era todo un ensueño, divina y feliz. Hasta que salió de las profundidades del mar y conoció a un buen mozo hombre que hizo que su vida cambiara. Parece que la señorita Laura va a vivir feliz después de que un zoofilico llegue a su morada y pruebe una deliciosa comida de mar, con algo de escamas. Algo así como en la sirenita. No ahí mucho que decir pues el cuento se lo saben de Pe a Pa. El cuento de la sirenita,  motivada por el deseo de ser mas que una sirena, una especie de animal que vive en el fondo del océano y dejar su vida de mar por la vida en la tierra, hace todo lo posible para convertirse en un  ser humano, dotado de piernas. Todos saben como termina el final feliz, como en todo cuento de película de Disney.  Ella consigue el amor eterno de su amado y también sus piernas, entonces vive feliz por siempre. Pero tengo la duda de si este príncipe, que se enamora de la sirenita en realidad es un Zoofilico? Y a esta versión la señorita Laura se ciñe, pues se pone unas tetas grandes y se manda alargar las piernas para verse mas alta y para lograr pescar a algún narco o esmeraldero con fortuna y vivir feliz por siempre, encerrada en una mansión, sumisa y bajo la doctrina del jefe se la casa. También la reina de Belleza JonBenét Ramsey que concursó con varias niñas, pequeñas travestidas, adroctinadas muchas veces por sus padres con el fin de ganar posesiones y la belleza absoluta. Solo que estas niñas no se enamoran sino que de ellas se enamoran los pedofilicos que están muy lejos de ser unos reales príncipes.  Ahora la figura de: “Y serán felices para siempre y tendrán muchos hijos esta muy lejos de la realidad”.

Algo como este cuento criollo:

Érase una vez, una niña llamada Laura, que toda su vida vivió cerca al rio Magdalena. Al convertirse en mujer, su madre algo anciana y anticuada cerca de los 80 años, no le hablo a su hija acerca de los cuidados de ser  mujer, vivía con sus hermanas menores Frida y Simone.
Apartadas de la ciudad, tenían muy poco contacto con familiares y ciudadanos. En esos días un navío se acercó a la orilla del río y Laura se fijo en el pescador que tripulaba la embarcación. Tuvieron que alojarse unos días allí, pues la marea había subido y no podían seguir. Aquellos pescadores le hablaron a Laura de sus travesías en el mar y de la vida en la ciudad, ella queda entusiasmada y con curiosidad por conocer como seria vivir en otro lugar, con edificios, transporte, comercio y como vivían las mujeres allí. Entonces el pescador se acerco a la mama de Laura y le pidió la mano de Frida, a lo que la mama le respondió que no era posible pues Frida era muy pequeña todavía y que la primera en casarse debía ser Laura. Pocos días después los pescadores se fueron, dejando con una gran inquietud a Laura y quedando ilusionada con el pescador. Con mucho dolor ella deja su casa y se va a buscarlo, aunque su madre esta en desacuerdo y le advierte lo que puede suceder.
Estando en la ciudad hace lo posible por cambiar su apariencia ya que no es tan esbelta como su hermana Frida, cuando se siente mas confiada en la ciudad empieza a conocer  gente y va en busca de Arturo, en el momento que lo ve, no deja de buscarlo, pero Arturo ya esta comprometido. Ella no se da por vencida  y esta convencida de que logrará obtener el amor de Arturo. Se hace una rinoplastia, levantamiento de glúteos y sigue frecuentándolo, hasta que un día, él queda solo por la muerte de su prometida y se la oportunidad con Laura. Arturo es pescador, pero tiene su propio negocio y vive muy bien en la ciudad de Barranquilla. Laura obtiene lo que quería y se convierte en esposa, dueña y señora de todo lo que tiene Arturo. Después de un tiempo Arturo complace a sus clientes dejando a Laura como dama de compañía y ella accede, pero en muy poco, el se endeuda y empieza a pagar usándola y convirtiéndola en algo mas que una compañía para sus clientes. Su príncipe se acostumbro a pagar las cuentas de esta forma y lucrarse con el trabajo de Laura, hasta aquí fue el príncipe con el que se topo y que la rescató de ser una sirena mas.

Colorín colorado este cuento se ha acabado.