lunes, 16 de septiembre de 2013

Bahh!!! que búsqueda tan intensiva.



Durante mi experiencia medio adulta de soltería he pasado por varias etapas, la primera de ellas y que extrañamente coexistió con mi tusa; fue un descubrimiento maravilloso de mi misma, saber quién soy estando sola, qué decido hacer y cómo lo decido hacer. Esta búsqueda de mi misma fue realmente sencilla porque en realidad siempre supe quién era y qué quería hacer, la mala decisión que tomé fue aplazar mis propias metas o proyectos, en el afán de acoplar tiempos con mi pareja pensando que en algún momento tendría el momento y el lugar adecuado.

En la segunda etapa, inicié una  búsqueda realmente no tan intensiva de citas, mozo, amante, arrunche, machuque… cualquier cosa con la que marcar un punto definitivo de entrada triunfal a la soltería y así poder pasar el rato con una persona agradable, el problema realmente radicó en que todo ese mágico descubrimiento de mi misma trajo consigo un inmenso conjunto de complejidades. Complejidades que transitan entre caprichos, exigencias, gustos… etc. lo cual obviamente no llevó a que tuviera un montón de oportunidades “manes” como me gustaría, simplemente me dediqué tanto a observar las cosas que no me gustaban, que terminé dándome cuenta que en realidad no me gustaba nadie por lo exigente “mamona” que soy, entonces en ese momento decidí abiertamente acostarme con el primer man que pasara el filtro físico y  un mínimo intelectual, es decir que de entrada me lo imaginara jalándome el pelo (como me gusta) y que mínimo tuviera una charla medianamente interesante. 

De esta manera fue como terminé teniendo un pseudo amante o como sea, con el cual no tengo nada en común, es más hasta creo que somos sumamente incompatibles, excepto en el sexo por supuesto!!!, este tipejo resultó ser bastante satisfactorio en la cama, en la ducha, en la silla… en fin, pero las cosas no van más allá, por lo cual me alegro porque realmente me resulta sumamente aburrido intentar mantener una conversación interesante con una persona con la cual no hay puntos en común. Lo fabuloso de este tipo de relación es que me siento sumamente sexy y deseada cuando estoy con él, pero lastimosamente mi pseudoamante tiene dos defectos: 1. No tiramos tanto como me gustaría y 2. No tiene iniciativa... En realidad esta ultima se ha convertido en la razón de flojera actual, pues aunque no me molesta tomar la iniciativa... hacerlo todo el tiempo me parece aburridor. 

Previamente a mi encuentro del pseudoamante, mi autoestima estuvo bastante alimentada por dos clases de personajes, el primero el amigo eterno que siempre supe que le gustaba, pero he intentado e intento evadir, por una razón simple y básica NO ME GUSTA, es que ni siquiera pasa el filtro físico (si!!! Suena superficial pero la vida real es así!!! No me jodan!!) y a pesar de que es sumamente atento conmigo, siempre me escribe mensajes, me llama y procura que nos tomemos algo o vallamos a cine regularmente no logro encontrarlo atractivo, además de esto tiene un defecto gigante, es tacaño!!!! (ahora interesada!!! La vida real también es así!! No me jodan!!) realmente no creo que un man me tenga que gastar todo el tiempo, pero en ocasiones yo he tenido que pagar parte de su cuenta por qué se hace el pendejo, lo cual me parece algo incómodo. El segundo personaje, resulto ser un oportunista apodado como el “amigo de mi ex1” que inmediatamente supo que había terminado con mi antiguo novio, me cayó como ave de rapiña, me resulto algo perturbador pero con él, logre desahogarme un poco y aprovechar para subir mi autoestima, nunca paso nada porque TAMPOCO ME GUSTA, y tiene un defecto gigante… está casado, cosa que no va conmigo. Aunque debo aceptar que muchas veces accedí a sus coqueteos mostrando algo de interés por el simple hecho de pasar el rato. (Morronga tampoco!!)

Volviendo a las posibilidades que encontré en mi soltería, conocí a un chico que cumplía con la mayoría de exigencias…  aunque no me mataba en realidad, en fin en la primera salida se rumbio con otra chica, lo cual no me importo. Lo interesante ocurre cuando me invita a salir y resulta ser un completo imbécil, la razón… decidió que una cita ideal para conocernos  era con sus amigos jugando x box???? (no!!! Tranquilos, no salí con un chico de 12 años!!! Es más, me lleva unos cuantos años), no volvimos a hablar y tampoco me importo. Finalmente en otra ocasión nos vimos y nos comimos (me salió en rima y todo) lo cual no resulto tan mal… aunque no sé, si lo repetiría. Simplemente paso y ya. Por eso este personajillo podría llamarse NOMEIMPORTA, porque realmente no tenemos nada en común y tampoco me interesa intentarlo. Aunque debo admitir que resulta incómodo verlo, porque no sé qué hacer, coqueta no quiero ser, rabona tampoco eso es lo máximo que he sentido por el aquel.

Cosa diferente ocurre con el denominado “el amigo de mi ex2” (seguramente tengo una fijación jajaja), por qué diferente? Porque empezamos a hablar virtualmente, tenemos muchas cosas en común, es inteligente, interesante y me gusta bastante. Pero claro, como soy yo!!! Algún maldito defecto tenía que tener,  y lo tiene!!! Resulta que este personaje siempre me deja plantada!!! Y además actúa como si nada después de hacerlo!!! Que le pasa? Quién diablos se cree? Al final me di cuenta que su defecto radica en que es bastante egocéntrico y yo mostré mucho las ganas. (y el que muestra el hambre!!! No come!!). Además al paso que íbamos parecíamos quinceañeros y nunca perdería mi virginidad (de estar con él, por supuesto) además corría un alto riesgo de enamorarme, lo cual no me resulta muy conveniente en este momento.

Además de esta sarta de ejemplares dignos de una exposición, intente tener un cita con un chico que conocía de la u, solo para ver qué pasaba, incentivada por el hecho que está estudiando cocina últimamente, lo cual me pareció muy atractivo, porque si algo he observado es que si encuentro a una posible pareja o amante estable alguno de los dos tiene que cocinar. Pero que paso nuevamente, NO ME GUSTO…  aish que fastidio de vieja, yo sé!!!. Así que me di cuenta que la mejor forma de sacarle el c… olímpicamente era mostrar mi faceta más odiada por los hombres: 1. Aguardientera? Yo?? Total, 2. Autosuficiente y hasta un poco resentida, 3. Un poco libertina.  y finalmente 4. hable de mi ex. Pero extrañamente nada de esto lo ahuyento, me sigue invitando a salir y ya  no sé cómo decirle que no!!.


Resultado: Ahhh!! Que flojera!!! 

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