sábado, 22 de marzo de 2014

Sexy Lucy por Amelita

Lucy es blanca, rubia, de pelo largo, a simple vista podría ser la princesa de un cuento de hadas con un príncipe azul y un final feliz con perdiz. Pero no, Lucy es independiente, bastante tierna eso sí, detrás de esos ojos claros y esa pálida tez fría se esconde una montaraz que viaja por los pueblos en busca de aventuras.

Lucy llega a un lejano reino con un nombre extraño: Villa Caliente, un pueblo liderado  por tres brujas borrachas y cínicas: Frida, Simone y… Amelita, quien les escribe.  El rey del lugar, hechizado por los poderes mágicos de Frida, la bruja intelectual, había organizado un baile para todos los cortesanos del reino. Lucy, que ese día andaba en la biblioteca escribiendo en su pequeña bitácora sobre dragones y reinos, fue invitada al baile por Frida que también se encontraba allí y quien la sedujo con diálogos intelectuales sobre renacimiento y liberación femenina. Primer error de Lucy: no le creas a una bruja erudita que trata de ser tu amiga empujándote a explorar tu sexualidad.

Una vez en el baile Simone excitada por una neófita a quien emborrachar empieza a repartir ponche, ponche rojo como la sangre, bebida sagrada para las brujas que nos hace bailar y contorsionarnos hasta el amanecer. Segundo error de Lucy: no le recibas bebidas a una bruja exótica que tratará de emborracharte para desinhibir tu mente.

No tardo mucho en levantarme de mi mesa y tras brindar con ponche por buenos polvos y conjuros  exitosos, comienzo a bailar por todo el salón. Me muevo casi levitando y llevo de la mano a Lucy, la dulce Lucy,  la sensual y encantadora Lucy que de un pequeño y gracioso salto llega a mis labios con un beso apasionado que sabe a frutos rojos mezclado con licor. Tercer error de Lucy: No bailes con una bruja danzante que a través del baile incitará a tu cuerpo a sentirte libre.

El círculo está cerrado y el hechizo completado.  El baile y el alcohol son buena combinación pero se vuelve explosivo cuando tres brujas locas envuelven con sus hechizos alucinantes a princesas rebeldes que han dejado príncipe, caballo y castillo para vagar por el mundo y querer ser libres.

Después de horas de baile. Lucy queda inconsciente, casi muerta. Pero en las historias de Villa Caliente los besos de amor son un desperdicio si no son seguidos por un buen polvo, y Lucy no va a despertar esta noche por un príncipe azul vanidoso y ególatra que la encuentre en su lecho de paja.

Las tres brujas despiertan la mañana siguiente con dolor de cabeza y mareo incesante, pero no paran de reír a carcajadas y de congratularse una a la otra por las ocurrencias de la noche anterior y por el gran trabajo en equipo logrado en el baile… y ¿dónde está Lucy?... ya nos habíamos encariñado con ella pero… Lucy no es bruja, y se ha ido a recorrer otros mundos y emprender nuevas hazañas, eso sí, no olvidará a esas tres brujas locas que a través de intelecto, alcohol y baile, le regalaron un pequeño capítulo para su libro de aventuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario